¿Qué piensas cuando escuchas “iglesia local”? Quizás te causa alegría, tristeza, indiferencia, o nada. O quizás solo estás tan acostumbrada a escucharlo porque has crecido en ella. Podemos congregarnos por los motivos correctos, o bien congregarnos por los motivos incorrectos, y terminar no congregándonos. Así que la pregunta no es, si debemos congregarnos o no, creo que todo cristiano lo sabe. Sino más bien, las razones por las cuales necesitamos congregarnos sobre nuestras motivaciones.
Hace unos días escuché una prédica del pastor Sugél Michelén acerca de la iglesia local, él explicaba que la palabra “Iglesia” se nombra 110 veces en el Nuevo Testamento, y que 90 de esas veces es para referirse a la iglesia local. ¡Así de importante es la iglesia local en la Palabra de Dios! De hecho, la iglesia local es el plan de Dios revelado en todas las Escrituras, cuando reunió un pueblo, Israel, para Él, que hoy en Cristo es un solo Pueblo, Su Iglesia en todas las naciones. (Ef 2:11-22)
Razones para congregarnos
Debemos comprender que la iglesia no es el edificio, no es el pastor o los líderes, sino tú y yo. Somos el templo de Dios porque Cristo mora en nosotras por Su Espíritu,1 Co 3:16-17; Ef 2:19-22. La iglesia primitiva nos lo recuerda así: “La congregación de los que creyeron era de un corazón y un alma”, Hch 4:32ª. Así que examinemos brevemente algunas razones para ser iglesia.
Identidad: Si eres salva, perteneces a la iglesia del Señor. Todo verdadero cristiano buscará ser parte de una iglesia local porque necesita estar con aquellos que piensan, viven y son como la Persona que tienen en común: Cristo Jesús. Quien, mediante la fe en la obra del evangelio, los unió y llevó al Padre para ser adoptados a Su Familia eternamente, 1 Co 1:10, Ro 8:15; Jn 6:44.
Crecimiento o madurez: Después de nuestro hogar, todos los creyentes tenemos un lugar de operación; la iglesia local. En la congregación es en donde nos equipamos en la Palabra, discipulado, consejería, ayuda, apoyo, y consuelo. Vemos en Romanos 8:29 que el propósito de todo cristiano es crecer conforme a la semejanza de Cristo junto a otros porque hablamos el mismo idioma y tenemos el mismo Espíritu. La Biblia nos habla de manera individual en cuanto a examinar nuestro corazón pecaminoso, pero nos habla en plural para realizar esta tarea.
Enseñados en la Palabra: En la congregación escuchamos del mensaje y Persona que nos salvó, Ro 1:16. Tal cual la iglesia primitiva, nos reunimos para “perseverar en la doctrina de los apóstoles”, Hch 2:42-47. En este punto, puedes pensar: “yo no estoy en una iglesia que predica sana doctrina, y por eso no me congrego”. Lo entiendo porque mi familia y yo pasamos por esto. Déjame decirte brevemente lo que aprendimos con mi esposo. Dios da el crecimiento, Él nos llamó y salvó, y Él nos guardará. Si no estas en una iglesia que predica la Palabra de Dios, ora por ella, mientras Dios les o te dirige. Pero mientras tanto, tienes la responsabilidad de leer tu Biblia y conocer al Señor en ella para vivirlo aún en medio de esa congregación. Ten por seguro que Dios provee los medios, Él es un proveedor por excelencia, y te guiará.
Santificación: Una de las razones por las que muchos no se congregan, irónicamente, es por las personas. Podemos entender esto porque es en las relaciones que todos sufrimos, nos lastimamos, y traicionamos. Bien dice la Biblia que hierro se afila con hierro (Prov 27:17). Esto quiere decir que nos necesitamos unos a otros para crecer a la semejanza de Cristo. Pero la realidad es que no llegamos a realmente conocernos ni ayudarnos para este propósito sino nos “ensuciamos las manos” con nuestro pecado y el de otros, Ef 4:21-31. Gracias a Dios, Cristo fue suficiente para lidiar con nuestros pecados y el de otros para perdonar y pedir perdón, Col 3:13.
Servicio: Recuerda que nos congregamos porque somos la iglesia de Cristo, comprada por Sangre, adoptadas a una familia de fe que le pertenece a Él y con un nuevo corazón formándose en la Palabra. Sin duda el servicio es de las marcas más hermosas del cristiano. Cristo, Nuestro Salvador dijo: “no vine para ser servido, sino para servir y dar Mi vida en rescate por muchos”, Mt 20:28, así mismo, nosotras servimos a otros porque hemos sido servidas en salvación por Él. Servimos a otros con nuestros dones, talentos, pero aún más, proclamando el mensaje de salvación dentro y fuera de la iglesia local.
La iglesia local es el escenario para servirnos. Cuando nos servimos en llorar y reír con otros, compartir nuestras vidas, siendo hospitalarios unos con otros, acompañándonos en momentos alegres y en los tristes, compartiendo las bendiciones materiales recibidas por gracia, y aún al orar unos por otros, nos quitamos del centro para servir a otros, Fil 2:3-4. No perdamos esto por la era cibernética que nos acomoda y aísla.
La iglesia local es idea de Dios
Estas razones son una fotografía bíblica que quizás no es la realidad de muchas. Quizá porque no lo has comprendido o porque te han lastimado. De cualquier forma, la razón detrás de no congregarnos es el pecado. El individualismo es quizás el mejor amigo del pecado. Cuando vivimos como islas fuera de una congregación, será más fácil escuchar cualquier mensaje anti bíblico que nos desviará e incluso dará la razón que estar solas es mejor. El pecado es desobediencia a Dios, pero Dios es mayor que nuestro pecado.
Somos salvos y santos individualmente para ser injertados a una congregación y vivir con otros salvos y santos en construcción ¡no te pierdas de vivir en el plan de Dios! Ora fervientemente por otros, por tu corazón y los motivos correctos de estar donde Él te ha puesto o te pondrá, y recuerda que no nos congregamos solamente para recibir, primeramente nos congregamos porque ya hemos recibido de la gracia abundante del Señor para vivirla con otros.
En este tiempo de redes sociales la iglesia local debe ser más relevante e importante. No querremos encontrarnos en falsas enseñanzas porque es más cómodo aislarnos que blindarnos en la Palabra. No te conformes con menos, las redes sociales no son tu iglesia local. La iglesia local es física, audible, visible, e imperfecta, como tú. No puedes crecer, ser santificada, servir, ser enseñada, y vivir en tu identidad del Pueblo de Dios, si no estás con el Pueblo de Dios físicamente.
La iglesia local es plan de Dios porque Él mora en los creyentes, pero se manifiesta en medio de ellos para ser alabado, adorado y exaltado. Asistimos a una iglesia local porque somos la iglesia, porque representamos al Salvador, porque amamos al Señor y Su Espíritu nos impulsa a vivir ese amor con otros pecadores redimidos como nosotros. Por último, la iglesia local no se trata de nosotros, se trata de Cristo, Quien es la Cabeza, el Fundamento y la Piedra Angular de Su edificio hermoso que se llama Iglesia.
Un día estaremos juntos y reunidos todos los creyentes, diciendo: “Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, El Todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir, aquí está la perseverancia de los santos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. ¡Oh Señor! ¿Quién no temerá y glorificará Tu nombre? Pues solo Tú eres santo, Porque todas las naciones vendrán y adorarán en Tu presencia, pues tus justos juicios han sido revelados”, Ap 4:8b, 14:12, 15:4.
Empecemos a disfrutar de esto hoy, porque es lo que haremos eternamente.
Muy bueno 👏🏻 gracias por hablar con la verdad, hoy en día las personas desacredita mucho la iglesia local. Bendiciones