Decidí escribir sobre este tema no para aprovechar la controversia o llamar la atención, sino porque por años he visto como éste es motivo de división entre los cristianos. Hay quienes deciden celebrar esta festividad haciendo a Cristo el centro, y hay quienes deciden abstenerse de ella por Cristo. Hay algunos que dan significado Cristo-céntrico a las luces, las decoraciones, al pino, y los regalos. Mientras que hay otros que se abstienen de la mercadotecnia del mundo para glorificar a Dios. Entonces, ¿Quién está en lo correcto? ¿Los Cristianos debemos celebrar la Navidad o no?
Estaremos hablando sobre 3 temas importantes de considerar para contestar la pregunta ¿Los Cristianos debemos celebrar la Navidad o no?:
Motivación
Unos pasajes que dan mucha luz en esto es Romanos 14:5-6:
“Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.”
A la luz de estos versículos podemos llegar a la conclusión de que celebrar la Navidad no es un tema correcto o incorrecto, sino que es un tema de motivación. ¿Por qué celebras la Navidad o por qué no?
¿Celebras la Navidad para disfrutar de los placeres temporales y tu auto-gratificación, o lo haces por el Señor, celebrando con acción de gracias y conmemorando el nacimiento de Jesús? ¿Te abstienes de celebrar la Navidad para demostrarle a los demás lo mejor cristiano que eres, enorgulleciéndote porque no eres como los demás, o lo haces por amor a Dios, en silencio y humildad?
Recordemos que todo lo que hagamos debe ser hecho para la gloria de Dios. Por lo que si decides celebrar o no celebrar para la gloria de Dios, que nadie te menosprecie, ni tampoco menosprecies al que hace lo opuesto. Busca la paz y respeta las convicciones de tus hermanos por amor.
Madurez
Otro tema importante es la madurez espiritual del creyente. Veamos más de lo que dice Romanos 14 para profundizar en esto:
“Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es. Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió. No sea, pues, vituperado vuestro bien; porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite. ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.” Romanos 14:10-23
En estos pasajes Pablo habla de la conciencia como medidor para saber si nuestra acción es pecado o no. Podemos decir que en los temas en donde la Biblia calla, hay libertad conforme a nuestras propias consciencias sabiendo que un día todos compareceremos delante de Dios. Nuestras consciencias están cautivas a nuestras convicciones, por lo que aquí entra el tema de madurez doctrinal.
Pablo deja en claro la doctrina de que nada es inmundo en sí mismo, es decir, que todas las cosas son limpias. Veamos esta otra ocasión en donde Pablo nuevamente profundiza en esto.
“Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina. Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.” 1 Corintios 8:4-13
Lo que sucedía con los Corintos sobre la comida se puede asemejar a lo que pasa hoy en día entre algunos círculos cristianos sobre la Navidad. Algunos Corintos estaban confundidos sobre si era lícito comer carne sacrificada a los ídolos, pues aunque era buena carne, ella tenía un trasfondo pagano. Este argumento es el que resalta al declarar ilícito para un cristiano celebrar la Navidad. Sin embargo, la respuesta de Pablo a los Corintos es la misma respuesta ante esta controversia actual.
- Un ídolo nada es en el mundo
- Sólo hay un Dios y Señor de quien proceden todas las cosas
- Ama a los débiles en la fe
Pablo es explícito en decir que los ídolos nada son, pues solamente hay un Dios y Señor de quien proceden todas las cosas. El único Dios creó a los animales que nos sirven de alimento, creó el día y la noche, creó todas las cosas, por lo que todas las cosas le pertenecen a Él y son limpias en sí mismas. Pablo afirma a los creyentes que se consideran libres para comer de todo con conciencia limpia, pues ellos estaban en lo correcto doctrinalmente. Un ídolo nada es y todo le pertenece a Dios. Sin embargo, Pablo menciona que éste es un conocimiento que no todos tienen, dice que es posible ser cristiano y aún no comprender esta realidad. Pablo describe a estos hermanos como débiles en la fe y en la conciencia.
Los hermanos débiles son aquellos recién convertidos que aún sus conciencias los acusan con dureza, la cual no les permite hacer algo no condenado por la Biblia sin que sientan culpa, temor y vergüenza.
Esto me sucedió a mi cuando recién me convertí. Aún no tenía una madurez doctrinal, pero yo corrompía mi consciencia cada vez que escuchaba una canción secular. Aunque no fuera una canción vulgar yo sentía que pecaba contra Dios al escucharla, sentía que me alejaba de Él y me escandalizaba ver a algún cristiano hacerlo. Sin embargo, sé que en mi debilidad e inmadurez, me guardé de estas canciones para su gloria y Él lo recibió como adoración. Pero es verdad que ahora entiendo que la Biblia en ningún lugar condena escuchar música secular, de hecho, nos da libertad de hacerlo mientras lo hagamos para la gloria de Dios y con sabiduría sabiendo que todo es lícito más no todo nos conviene. Claro que sigo cuidando lo que entra a mi mente y corazón, sin embargo ahora entiendo que con consciencia limpia puedo dedicarle a mi esposo una canción secular de amor y glorificar a Dios mientras lo hago.
Por lo que es verdad que nada es impuro en sí mismo, y que considerar día, alimento o festividad como algo impuro da evidencia de una inmadurez y debilidad en la fe. Sin embargo, Dios ama a nuestros hermanos débiles en la fe y tenemos responsabilidad con ellos. Nuestra responsabilidad es amarlos para edificación mutua. Nuestra libertad deja de ser libertad cuando dejamos de amar a nuestros hermanos débiles en la fe.
Amor
Los versículos de Romanos 14 y 1 Corintios 8 están saturados de instrucciones sobre el amor y la paciencia. Pablo insiste una y otra vez en el amor, en la mutua edificación y en seguir lo que contribuye a la paz. Esto es sumamente importante ya que Dios nos muestra que el carácter del cristiano debe ser impulsado por el amor a Dios y a los demás. Aunque es verdad que los creyentes maduros no tenemos porque ser perturbados por motivos de comidas, fechas, trasfondos, etc. debemos estar dispuestos a menguar algunas libertades por amor.
La razón que Pablo da para hacer esto es que el amor edifica. Al hacer esto podemos contribuir en el crecimiento y en la madurez de nuestros hermanos. Por lo que sin lugar a dudas creo que la verdadera madurez de un Cristiano no se verá en lo que puede o no hacer, sino en lo que puede hacer pero deja de hacerlo por amor.
Traducido a la Navidad, concluimos que nos es lícito celebrar con nuestra familia, decorar nuestros hogares y dar regalos, siempre y cuando nuestra motivación sea glorificar a Dios, mientras que nuestras consciencias nos lo permitan y mientras amemos a nuestros hermanos débiles siendo prudentes, no menospreciándolos y estando dispuestos a menguar en lo que Dios nos señale.
En lo personal, yo celebro la Navidad. Mi consciencia me permite gozarme en estas fechas al recordar en que un día Dios cumplió la promesa de enviarnos al Salvador del mundo. Estoy consciente de que no sabemos la fecha exacta del nacimiento de Jesús, sin embargo, realmente creo que podemos aprovechar estas fechas para poner a Cristo en el centro. También estoy consciente de que a Cristo se le celebra todo el año y no sólo en Navidad, ¿Por qué entonces no celebrar a Cristo también en Diciembre? ¿Por qué no aprovechar estas fechas en donde la gente celebra el amor, la familia y la generosidad para celebrar el más grande amor y generosidad al enviarnos a Cristo para salvarnos y darnos una nueva familia? Piénsalo, ¡No hay otra festividad más celebrada al rededor del mundo que la Navidad! Es verdad que el mundo no sabe que celebra, ¡Con mayor razón nosotros celebremos a Cristo! Dios puede usarnos para hablar del verdadero significado de la Navidad, podemos usar estas fechas para hablar del evangelio.
Esto último son convicciones propias, te las comparto para que comprendas un poco más porque en Genuino celebramos la Navidad. Te invito a meditar en ellas considerando tu motivación, madurez y el amor a los demás en todo tiempo. Sobre todo te animo a meditar y orar en base a Romanos 14 y 1 Corintios 8, estoy segura que Dios hablará a tu vida. Espero este artículo haya servido de mayor luz en medio de controversias, Dios te bendiga.