5 mitos sobre la Biblia

Quizá en algún punto de nuestra vida hemos creído por lo menos alguno de los muchos mitos sobre la Biblia, ¿Mitos? ¡Sí, mitos! esto no debería sorprendernos ya que desde el Génesis vemos a la Palabra de Dios bajo ataque. Ella siempre ha sido un blanco para Satanás y el hombre, y podemos estar seguros de que lo seguirá siendo hasta que Cristo regrese.

El ataque a la Biblia no es poca cosa, pues la Palabra de Dios no puede ser separada de Dios, por lo que en realidad es un ataque a Dios. Tristemente miles de personas, aún creyentes, han sido afectadas por estos engaños, siendo un estorbo para su relación con Dios. Es por eso que en Genuino creemos que alzar la voz sobre estos temas y enseñar sobre doctrinas como la veracidad e infalibilidad de la Biblia es fundamental y relevante para el día de hoy.

En este artículo encontrarás 5 de los mitos que considero los más comunes y alarmantes. Mi anhelo y oración por ti es que el Espíritu Santo te ayude a tener una relación viva, fructífera y deleitosa con Dios a través de Su Palabra, que puedas ver la belleza de Jesús y su evangelio en cada página, y que Su Palabra esté viva en tu mente y corazón para gloria del Padre.

Mito #1 “La Biblia es invento del hombre”

Aunque es verdad que la Biblia fue escrita por hombres, ella no fue inspiración del hombre. Dios en su soberanía escogió hombres falibles para escribir sus palabras infalibles. Como dice Timoteo 3:16: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia”.

La palabra “inspiración” comúnmente es interpretada como un estímulo o lucidez repentina que favorece la creatividad e impulsa a la creación de obras de arte. Sin embargo, Timoteo 3:16 no se refiere a esto, la palabra usada en este versículo es deopneustós que significa “exhaladas por Dios”. Al afirmar que toda la escritura fue exhalada por Dios, afirmamos que no nació por voluntad humana, sino que Dios mismo es la fuente suprema.

Aunque recibir y tener fe en la Biblia como palabra de Dios es por obra del Espíritu Santo también hay evidencias que nos muestran a la Biblia como confiable e inerrante:

Una de ellas es que la Biblia es exacta en todo. Ella tiene exactitud científica; antes de descubrimientos tales como la forma de la tierra, la genética, y la meteorología, la Biblia ya hablaba de estos, después los científicos afirmaron lo que ella ya decía. Ella tiene exactitud profética; es exacta en predecir eventos y sus detalles miles de años antes de que sucedieran. Ella tiene exactitud en su coherencia, aunque a primera vista pudiera parecer lo contrario, no hay ni un solo versículo que se contradiga. Esto es asombroso ya que son 66 libros diferentes, escritos por diferentes personas a lo largo de 1,000 años. Esta exactitud es porque el autor principal es Dios y no invento del hombre.

Mito #2 “La Biblia no aplica hoy”

Muchos dicen que la Biblia es anticuada, que pasó de moda y que ya no tiene vigencia. Pero la realidad es que la Biblia es tan relevante hoy como lo fue hace mil años, y lo seguirá siendo para siempre.

La Biblia sigue siendo relevante porque continúa habiendo el mismo problema y la misma solución; somos grandes pecadores en necesidad de un gran Salvador.

Ella tiene una respuesta ante problemas actuales tales como la adicción, divorcio, depresión, falta de perdón, temor, orgullo, pecado, etc. Ella nos enseña que estos son siempre síntomas del verdadero problema espiritual del hombre.

Las Escrituras nos enseñan quien es Dios; Sus atributos, Su voluntad, Sus propósitos y Su plan redentor. A la luz de quién es Dios, nos enseña quiénes somos nosotros, nuestro problema y nuestra necesidad. Su Palabra nos guía a Cristo y es usada por el Espíritu Santo para formar a Cristo en nosotros. La Biblia es tan vigente y necesaria hoy como ayer.

“El cielo y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán”. (Mateo 24:35)

Mito #3 La Biblia es sólo para los líderes de la iglesia

Ya sea que esta enseñanza haya salido de los mismos líderes de tu iglesia o simplemente haya pasado por tu mente, es totalmente incorrecta. Dios dio Su Palabra para todos. Vemos esto en la forma en que las Escrituras se dirigen a todo tipo de público; a hombres, mujeres, judíos, gentiles, padres, madres, hijos, pastores, abuelos, jóvenes, adultos, etc.

Tal ves tú creas que no es para ti porque no le entiendes, sin embargo, la Biblia comunica lo que Dios quiere que el humano sepa, y aunque no diré que es sencilla, puedo afirmar que es simple. Aunque la Biblia está compuesta por distintos libros con distintos estilos literarios, ellos apuntan una y otra vez al mismo mensaje: el evangelio; al hombre como pecador y necesitado de Jesús como Salvador y Señor. Hay cosas que no entenderás a primera instancia, sin embargo, mediante la lectura y oración constante, y la ayuda del Espíritu Santo, vas a ir creciendo en comprensión.

¡Es una bendición tener la Biblia en nuestro idioma! ¿Sabías que años atrás nadie comprendía más que los líderes de la iglesia debido a la barrera del idioma? Desgraciadamente estos líderes se fueron desviando de la Palabra y enseñaron al pueblo doctrina de su propio corazón, opuestas a la Biblia. En ese tiempo muchos fueron engañados, pero ¡Gloria a Dios que despertó a líderes como Lutero! quien regresó a la Palabra y a demás tradujo la Biblia al idioma del pueblo para que ellos tuvieran acceso a ella.

Que nadie te prive de tener comunión personal con la Palabra ni siquiera tú mismo, es bueno tener pastores y maestros que nos guíen y alimenten conforme a la Palabra, pero no es bueno que no tengamos nuestros tiempos a solas con ella. ¡Disfruta de la Biblia, ella es un banquete! La palabra de Dios es para todos.

Mito #4 La Biblia es interpretada de muchas maneras

Seguramente has escuchado esta frase, yo la he escuchado hasta dentro del pueblo de Dios, a veces siendo usada para evitarnos discusiones y controversias. Pero, ¿Puede ser esto cierto? ¿Puede la Biblia ser interpretada de muchas maneras? Si esto fuera cierto, la Biblia sería relativa, por consecuente diríamos que Dios también lo es, lo cual es una blasfemia.

Me he dado cuenta que casi todos los que usan esta frase, son aquellos quienes no tienen hábitos de comunión con la Palabra de Dios. Y no me sorprende ya que cuando te acercas a ella como su estudiante, te das cuenta que en realidad la Palabra se interpreta a sí misma.

Con esto en mente, me atrevo a decir que el verdadero problema detrás de esta afirmación no es uno interpretativo, creo más bien que es un problema del corazón. La Biblia es clara, mientras continúas estudiándola te das cuenta que la Biblia va definiendo su propia interpretación. Pero al hombre natural jamás le ha gustado lo que Dios tiene que decir, por lo que nos negamos a lo que ella dice e imponemos nuestra propia interpretación que se acomode a nuestra cosmovisión. Cuando hacemos esto no sólo estamos pecando sino también nos estamos perdiendo de lo hermosa y liberadora que es la Palabra de Dios.

Después profundizaré más en este punto, por ahora, si te interesa crecer en una correcta interpretación de la Palabra te aconsejo a desarrollar hábitos de lectura y meditación en ella, hábitos de oración, y también puedes buscar recursos para estudiar sobre herramientas que te ayudarán a crecer en esto, tales como la hermenéutica.

Recuérdalo, aunque hay distintas posturas en temas secundarios, hay una sola forma correcta de interpretación de la Biblia; ella interpretándose a sí misma.

Mito #5 “La letra mata, mas el espíritu vivifica”

Hablando de interpretaciones incorrectas, pocas han hecho tanto daño a la iglesia como ésta. Por años pensé que este versículo era una advertencia a no profundizar tanto en la Biblia ya que de alguna forma esto nos llevaría a desviarnos de Cristo y su camino. Mientras que “tener experiencias sobrenaturales y una vida espiritual (Claro, fundamentada en la Biblia) nos ayudaría a mantenernos apasionados y rectos en el camino”.

Siguiendo esta lógica ¿Qué tanto es mucha Biblia para que nos enloquezca? ¿Cuál es el límite entre que la Biblia es buena y entre que nos pudiera terminar matando? Ahora entiendo que esta enseñanza es una imposición a lo que en realidad este versículo significa.

Para una mayor comprensión, tenemos que leer el contexto de 2ª Corintios 3. (Te animo a abrir tu Biblia y leer el capítulo completo antes de continuar leyendo el artículo)

En realidad este capitulo es un contraste entre dos pactos; el de la letra y el del Espíritu. 2ª Corintios 3:3 nos da luz para interpretar 2ª Corintios 3:6. Pablo menciona las “Tablas de piedra” dando referencia al pacto del antiguo testamento, y hace el contraste con la obra del Espíritu en el corazón humano.

El pacto de la ley mata, mas el pacto del Espíritu vivifica ¿A qué se refiere esto?

El pacto del antiguo testamento, es decir el de la ley, no tiene la capacidad por sí solo de dar vida al hombre, sino todo lo contrario. Como dice Romanos 7:8 “Pero el pecado, aprovechándose del mandamiento, produjo en mí toda clase de codicia; porque aparte de la ley el pecado está muerto.”

El pecado se aprovecha de la buena ley de Dios para producir en nosotros más y más pecado. llevándonos finalmente a la muerte como nuestra condena. (Rm. 6:23)

Por otro lado, el pacto del Espíritu produce vida en nosotros. Este pacto es posible mediante Jesucristo (Mt. 26:28). Por arrepentimiento y fe en su obra volvemos a nacer en el Espíritu Santo, quien hace su obra regeneradora en nosotros, dándonos vida eterna.

¡Que diferente interpretación!, ¿cierto?

¡Profundiza en la Palabra, ámala, que sea tu diario banquete! Ella no nos desvía de Cristo y su camino ¡todo lo contrario, nos muestra a Cristo y mantiene en su camino! No puedo negar que las emociones y experiencias sobrenaturales son parte de la vida cristiana, sin embargo ellas jamás podrán sostener nuestro caminar, incluso ellas deben ser sostenidas por la Palabra.

Andar en el Espíritu no es algo místico ni desconocido, es (mediante la ayuda de Su Espíritu) andar conforme a la voluntad de Dios expresada en Su Palabra. Nuestra comprensión del ministerio del Espíritu Santo es esencial en esto, Él nos guía a toda verdad (Jn. 16:13), nos enseña y recuerda las palabras de Jesús (Jn. 14:26). ¡El Espíritu Santo mismo nos guía y enseña las Escrituras!

Es importante decir que debemos tener cuidado de que nuestra motivación al acercarnos a la Biblia no sea meramente intelectual, sino que día tras día acudamos a ella en humildad para conocer y amar más a nuestro Dios. Nuestra vida de lectura de la Palabra no debe ser separada de nuestra vida de oración. Dios nos habla a través de la Biblia y nosotros respondemos a través de la oración. La oración nos ayudará a mantener un espíritu humilde y quebrantado ante Dios y nos ayudará a mantenerlo ante nuestros hermanos también.

Entendiendo esto, mi anhelo y oración es que comprendamos que llenar nuestro intelecto de la Palabra de Dios no es algo carnal, es más espiritual de lo que creemos, es una forma de amar a Dios.

Mateo 22:37 – “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.”

¡Que Dios nos ayude a amarlo más amando su Palabra!

¡Oh, Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos. Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos. De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra. No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. – Salmos 119:97-103.